©11-2-2015 Alice Thomas “Imagine que la fusión, entre usted y su mejor aliado, ha creado una tercera cosa -que flota cerca de ustedes- protegiéndolos y guiándolos a ambos. Llame a esta tercera cosa un ángel. O llámelo el alma de la conexión, o de la fuerza inspiradora de su relación. O puede llamarlo -el trabajo especial- que los dos de ustedes son capaces de lograr juntos . Y permita que esta presencia mágica sea el tercer punto de su triángulo amoroso .” (Bob Brezny autor del libro Pronoia) 14 de Febrero día de los enamorados o día de San Valentín. Esta celebración que hemos importado de la cultura occidental del hemisferio norte, tendría su origen en una celebración pagana de la antigua Roma. Al parecer en ésta fiesta, se le entregaban ofrendas a Eros (Cupido) para que éste dios -a su vez- otorgase favores, tanto en la atracción del amado(a), como también en el incremento del amor ya existente. A Eros, se lo puede encontrar en la mitología greco-latina en dos versiones. La primera de ellas, lo concibe como una fuerza creativa que da forma a la existencia, incluyendo una dimension u orden espiritual. Y en la segunda versión se lo considera como un hijo, hijo de Afródita (o Venus). En esta última versión, Eros, pasa a convertirse en un ser alado (muchas veces comandado por su madre), que lleva en su carcaj las flechas del destino capaces de generar atracciones o repulsiones. Venus, madre de Eros, en astrología, está vinculada al amor de pareja, es el arquetipo que representa nuestras atracciones y aquello que concebimos como placentero; por lo que podríamos considerarla "la madrina astrológica" de una fecha vinculada a los enamorados. Este tipo de amor, involucra también la atracción sexual. Y -en astrología- cuando buscamos los arquetipos vinculados a la atracción sexual debemos entonces incluir a Marte, uno de los muchos compañeros de Venus. Marte y Venus, son elementos importantes a considerar cuando quereremos conocer mejor nuestra manera de vivenciar la atracción sexual -y el amor romántico- desde la perspectiva de la astrología. Agruparé a continuación a Venus y Marte, según su elemento, tal vez ésto pueda darte una idea general de cómo es que experimentamos cada uno de nosotros el amor y la atracción: Signos de aire [Géminis, Libra, Acuario] Venus: para el aire no existe nada mas seductor que la conversación inteligente y el sentido del humor. Estimulan por lo mismo, un piropo refinado, una conversación interesante -o hilarante-. La belleza y el refinamiento estético también han de ser considerados a la hora de la seducción. Marte: la imaginación que deja todas sus posibilidades abiertas, la fantasía y el juego que siguen el imaginario sexual, son parte de los ingredientes esenciales a la hora del encuentro sexual para el elemento de aire. Signos de tierra [Tauro, Virgo, Capricornio] Venus: el interés se centra en las expresiones concretas y prácticas de parte del amado. La belleza física, o el buen cuidado de éste, una tarjeta acompañada de un regalo, un rico plato de comida pensado especialmente, en fin, la sensualidad encarnada de diversas formas. Estos pueden ser parte de los elementos que seducen a Venus en tierra. Marte: la sexualidad, va unida a la sensualidad, de tal manera que el silencioso contacto con la piel y la falta de apuro, son parte del sex appeal cuando hablamos de la tierra. Signos de fuego [Aries, Leo, Sagitario] Venus: la atención se concentra en la energía y la expresión espontánea. Nada que seduzca más a Venus en fuego que dejarse llevar por la intuición y la espontaneidad del momento, dejando que suba por su cuenta la llama de la coquetería, la adrenalina y la aventura en compañia del amado. Marte: La sexualidad sin planificación, con amantes que toman riesgo al seguir su propio impulso, pero que también intuyen el cuándo y el cómo dejarse llevar por el momento, esto sin duda forma parte del menú de la atracción para el fuego. Signos de agua [Cáncer, Escorpio, Piscis] Venus: el interés se abre cuando hay sensibilidad, ternura y posibilidad de fusión con el amado (posibilidad de llegar a ser uno), el romanticismo es parte del arte seductor con el agua y es un factor importante a la hora de abrir el corazón. Marte: la sexualidad va unida al afecto, y poder lograr un espacio para que la intimidad florezca. Mostrar lo que consideramos el alma o lo más vulnerable, es para el elemento agua la máxima de las conquistas. El día mismo de San Valentín, Marte estará en Aries [su domicilio] y Venus en Piscis, exaltada en ese mismo signo, [es decir en un lugar favorable]. Por lo que la energía del coqueteo cósmico variará entre lo directo y fogoso y lo más etéreo o romántico. Una semana después del día de San Valentín, el 22 de Febrero, ambos se unirán en una conjunción exacta, en el signo de Aries. Si bien el signo de Aries es el domicilio para Marte, no lo es para Venus, muy por el contrario, es un signo que no le sienta bien del todo. De tal manera que Venus, aparece de visita, en un domicilio que no es el suyo, donde todo se resuelve inmediatamente y al grano, sin el juego coqueto y los modales refinados que le gustan tanto a Venus. El 14 de febrero, los amantes tendrán que resolver -según su propia inclinación- si seguirán la pauta pisciana que da Venus para ese día, a través del romanticismo. O si seguirán la pauta más fogosa y sexual, que aporta Marte. Cualquiera sea su opción, espero que los que celebran disfruten de este día.
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Alice Thomas
Psicóloga Clínica, Astróloga Categorías
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