Júpiter --Series

En esta serie de posteos sobre Júpiter, podrás ir aprendiendo más sobre este arquetipo considerado, "Benefactor". Y si tienes tu carta astral a mano, sobre tú propio Júpiter.

Júpiter el gran benefactor --
Por: Alice Thomas
Serie # 1--
Júpiter –como arquetipo-, es comúnmente reconocido por excelencia como un agente beneficioso, y habitualmente lo asociamos a la expansión, al placer y/o la buena fortuna.

Se demora 12 años (aproximadamente) en transitar por nuestra carta astral hasta llegar al mismo punto en que nos encontrábamos al momento de nacer.  En su recorrido habitualmente agradecemos cada vez que por su “influencia o causa”, logramos abrir horizontes o nuevas comprensiones, o simplemente, experimentamos directamente la abundancia.

¡Felicidad y gratitud! son sentimientos propios de los regalos de júpiter  Sí, porque un tránsito de Júpiter puede facilitarnos muchas veces la vida, aportándonos confianza y fe. 


Recuerdo que en 1994, Júpiter transitaba por mi casa 2 (área de la auto-subsistencia, los dineros, los talentos, y lo que valoramos) y me despidieron, pero, para ¡¡volverme a contratar!!. Increíble pero el empleador iba a cambiar de figura legal y me llegó una sustanciosa indemnización inesperada. Con ello compré mi primer auto. El mismo año, recibí un regalo en dólares, que mis ancestros daneses (siete generaciones atrás) heredaron a sus descendientes, tan sólo por casarse, mi madre sabía de esta situación, hizo los trámites y recibí ocho meses después de casada el dinero. Ese año no sólo me compré mi primer auto, sino me fui de viaje, gracias a estos dos regalos.

Doce años después, Júpiter nuevamente me favoreció en mis finanzas, indirectamente a través de mi marido, su situación económica cambió por completo y pudimos reponernos  de una serie de deudas que habíamos contraído. Eso, significó un gran alivio y un gran respiro en mi hogar.

Hoy, que Júpiter transita por mi casa 11 (de los amigos y de los valores que compartimos con otros), me trajo de vuelta a la vida, dos amigas muy valiosas y también para mí una nueva definición de amistad, más madura.

No siempre Júpiter nos favorece con ese toque optimista, a veces es un gran magnificador o amplificador de otro tipo de situaciones, más difíciles o dolorosas, como cuando acompaña a tránsitos astrológicos más difíciles o hace contacto con aspectos natales de por sí difíciles de asimilar. 


A continuación iremos revisando primero en nuestro Júpiter natal para ir derivando en otras publicaciones de la serie, en el Júpiter más colectivo.

Júpiter, en nuestra carta natal según su modalidad--

Júpiter natal, es decir su ubicación en nuestra carta astral (según su grado, signo y  casa astrológica), representa básicamente nuestra interpretación de la realidad, y el sentido que le daremos a nuestra existencia.

Sabemos muy bien el peso que tiene una visión de la vida cuando vemos un científico hablar con un humanista, o con un artista o ¡un astrólogo! y vice-versa de temas existenciales.  De hecho todo mi relato previo de los tránsitos de Júpiter por mi casa 2 y 11, por ejemplo, un científico positivista, permanecería incrédulo y no otorgaría ni un crédito a mi asociación. Con la misma cara lo miraría el astrólogo, considerándolo necio por perderse parte de la magia de la sincronía.

Júpiter, por tanto, también es el patrón conceptual (paradigma) con la que explicamos la existencia en general, y que puede llegar a ser nuestro dogma, religión o simplemente nuestra teoría preferida. Pero que incide cotidianamente en nuestras vidas, a través de aquello qué valoraremos y a lo que prestaremos atención.

Potencialmente con Júpiter, nuestra perspectiva siempre podría expandirse. Es placentero aprender y conocer más, comprender más, intercambiar perspectivas y "adquirir mundo"; y por ello, un ámbito que debiese ser muy Jupiteriano es la universidad. Los que pasan por allí conocerán nuevas ideas y puntos de vista, siempre que ésta tenga los valores universales, claro. Cosa que en Chile, está en duda actualmente con varias de sus instituciones de enseñanza superior.

Para disfrutar este aspecto expansivo de Júpiter es necesario mantenerse abierto y permitir el intercambio. Los jóvenes por lo general, son los más abiertos a las nuevas ideas, también los más activos en buscarlas y experimentar. Esta tendencia puede mantenerse de por vida, en aquellos Júpiter que se encuentran en signos cardinales: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. Estas energías facilitan nos movilicemos, y abrir paso a lo nuevo, generando nuevas oportunidades. Mientras el propio impulso se encuentre en acción y conectado a nuevas posibilidades o comprensiones, la fe en sí mismo se mantiene. El movimiento no puede ser perpetuo claro, y situaciones más estáticas pudiesen ser difíciles de asimilar.

Júpiter en los signos fijos, Tauro, Leo, Escorpio o Acuario; son capaces de profundizar en una sola perspectiva y lo vemos en ejemplos como el caso de un pensador cuando persiste en investigar y crear un cuerpo teórico consistente (que tal vez requiera años), o también cuando un buscador espiritual se mantiene fiel a un camino y su práctica. Júpiter en los signos fijos, podría cerrarnos o nublarnos el juicio también, y hacernos intolerantes. Cuando es así, se corre el peligro de fanatizamos con una idea, y creer que nuestro punto de vista, teoría, religión o ideología, es la mejor. 

Júpiter en los mutables: géminis, virgo, sagitario o piscis, potencialmente es capaz de permanecer abierto a nuevas ideas y a su intercambio, pudiendo variar de un sistema a otro de creencias con mucha facilidad. En el caso de un pensador, por ejemplo lo podríamos ver mejorando un sistema teórico; o en el caso de un gurú, sería modernizando un sistema de creencias espirituales, permitiendo se ajuste al contexto actual de la sociedad, como es el caso del "mindfulness" respecto al budismo tal y como lo conocíamos. El problema con un exceso de flexibilidad propia de los signos mutables, podría ser abandonar con frecuencia un punto de vista para pasar a otro y por tanto, no definirse demasiado.

El que Júpiter se encuentre en cualquiera de las modalidades cardinal, fijo o mutable nos mostrará una tendencia, pero esto por supuesto estará sujeto a toda la configuración de nuestra carta.

Será bueno recuerdes entonces para las próximas publicaciones que  dónde se encuentre Júpiter, en nuestra carta astral,  será donde más abiertos probablemente nos encontremos y  dispuestos a aprender; y dónde también eventualmente, y dependiendo del caso, correremos más peligro de fanatizarnos.

En la próxima publicación más del Júpiter natal y su interpretación.

Saludos, Alice

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